Emigrantes venezolanos echan el cuento

Libros y más...

Tarde o temprano, la diáspora venezolana pasaría de los informes de ONGs y los estudios académicos a los reportes periodísticos y, finalmente, a los libros. Al momento de la redacción de esta nota, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización de Estados Americanos (OEA) certificaban la salida del país de 5,5 millones de venezolanos, y la cuenta no paraba. Alguno de ellos tendría que tomarse el tiempo para relatarnos cómo fue su periplo, en especial si ha tenido que recorrer las tortuosas carreteras venezolanas, sortear los acechos de las bandas criminales y los funcionarios que intentan obtener un dinero extra. Este mes, salió a los anaqueles la obra de Alfredo Méndez, Migrando, de Venezuela a Estados Unidos (EEUU, 2021). El autor -un licenciado en Educación ligado a la democracia cristiana- relata los detalles del éxodo que emprendió este mismo año desde San Cristóbal hacia el territorio norteamericano, acompañado por un amigo que compartía la idea de un futuro mejor. Con una prosa apurada, Migrando lleva a los lectores a caminar por las trochas dominadas por guerrilleros, a rodar escondidos en el baño de un autobús, lejos de la mirada de autoridades que también intentaban sacar algún provecho de la vulnerabilidad de los emigrantes. En oportunidades, la historia de Alfredo y su compañero Rafael parecía que terminaría con una deportación, y vuelta a empezar como Sísifo. Un libro de viajes y viajeros de mochilas, impulsados por la terrible realidad nacional, que puede ser adquirido en formato electrónico.