Muertes de dos guerrilleros desataron la violencia en Apure
-Los asesinatos de alias Paisa y Romaña iniciaron una espiral que ahora obliga a la FANB a movilizarse de nuevo a la frontera
Conflictos
El sábado 15 de enero, la Zona Operativa de Defensa Integral del estado Apure (Zodi 31) informó sobre la llegada de refuerzos a las tropas acantonadas en la 92 Brigada Caribes del Ejército, con sede en Guasdualito. La decisión fue tomada ante el evidente brote de violencia que abarca tanto al departamento de Arauca como al estado llanero venezolano, y que suma ya más de cuarenta fallecidos. De ellos, por lo menos diez en territorio nacional. Apure se ha transformado en un territorio en disputa por grupos armados, como sucede en Bolívar y el sur de Monagas. Frente a lo cual la FAN pareciera ser un actor disminuido, con poco qué decir o hacer. En este caso, los protagonistas son el Ejército de Liberación Nacional y las disidencias de las FARC lideradas por Gentil Duarte (FARC-EP), la misma facción que en marzo de 2020 mantuvo rehenes a ocho militares venezolanos. Esta violencia se hizo notoria desde diciembre, cuando el ministro de la Defensa colombiano Diego Molano confirmó las muertes en Apure de quienes para el momento eran segundo y tercero al mando de la otra gran disidencia de las FARC, conocida como Nueva Marquetalia. Se trata de Hernán Darío Vásquez y Henry Castellanos, respectivamente conocidos como Paisa y Romaña. Por el primero el gobierno colombiano ofreció 3 mil millones de pesos en recompensa, unos 800 mil dólares al cambio actual, mientras que por Romaña el Departamento de Estado de EEUU puso sobre la mesa 2,5 millones de dólares. A pesar de lo declarado por el funcionario neogranadino, en Venezuela no existen registros ni confirmaciones oficiales sobre lo ocurrido con estos sujetos. Una situación similar a la planteada con Seuxis Paucías Hernández o Jesús Santrich, supuestamente ultimado en Zulia en mayo de 2021.