Una mirada a la realidad transfronteriza

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Llega a los anaqueles lo que quizá sea la investigación más amplia y documentada sobre los problemas de seguridad en los límites de Colombia con Venezuela y Ecuador. La autora de Fronteras rojas (Bogotá, 2021), Annette Idler, es una alemana profundamente atraída por las realidades “transfronterizas”, escenario de lo que ella misma describe como una “seguridad ciudadana en las sombras”, es decir, territorios donde la gobernanza no emana completamente de las decisiones tomadas por los distintos estados, desde las capitales. De hecho, según la actual directora de estudios del Changing Character of War Centre, los Estados, representados generalmente por sus fuerzas militares y nada más, son apenas actores secundarios en una cotidianidad donde la violencia -y por ende el poder real- es ejercida por organizaciones no estatales, llámense guerrillas, carteles o bandas criminales. Esta violencia, o la amenaza de ella, moldea profundamente la cotidianidad de los habitantes en las zonas limítrofes. La propia investigadora lo reconoce: “Gracias a vivir y viajar a través de los territorios transfronterizos colombo-ecuatorianos y colombo-venezolanos pude comprender las diferencias entre la seguridad observada desde la distancia, y la percepción que la gente tiene de la misma”. Idler dijo haber obtenido la información para su extensa obra gracias a una prolongada convivencia con esos pobladores, en lo que ella misma describió como una aplicación del famoso método de “observación participativa”. No solo era pasar por esos confines. Era convivir, dialogar e involucrarse. Quizá por esto, Fronteras rojas está escrito en un estilo que va desde lo impersonal hasta argumento en primera persona. Más allá de eso, este libro nos revela cómo el Ejército de Liberación Nacional (ELN) trazó acuerdos para la repartición del territorio fronterizo venezolano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluso antes de la firma del acuerdo de paz entre los representantes de la segunda organización y el gobierno colombiano, en 2016. Ese entendimiento partía de un reconocimiento de las áreas de influencia que ambos grupos ejercían desde Colombia, y que tenían a Venezuela como área de proyección inmediata. Idler, además, advierte que la relación de “amistad” entre ambos grupos no era del todo estable. Podía pasar súbitamente a la rivalidad, en especial desde el momento en que los elenos comenzaron a relacionarse con la guerrilla venezolana, las Fuerzas Bolivarianas de Liberación. Fronteras rojas es un trabajo exhaustivo, necesario para la comprensión cabal de los conflictos que en la actualidad asolan a poblaciones completas de Apure, y que amenazan con extenderse a Bolívar, Táchira y Zulia. Este libro está disponible en versión digital.