Anularon un acta de defunción que revelaba un homicidio
-En el organismo forense emitieron un segundo documento que atribuía la muerte de un escolta al Covid-19
El suceso del día
Rosibel González
@RosibelCGV
En el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) emitieron dos certificados de defunción en un caso que, inicialmente, fue tomado como un homicidio.
El cadáver de Ernesto José García Pérez, de 31 años de edad, fue ingresado al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte el 26 de marzo.
Familiares refirieron que el sujeto se encontraba en su lugar de trabajo y tras presentar malestar general y convulsiones, fue llevado por su jefe a la clínica Sanatrix del municipio Chacao, donde murió a las 6:00 pm del día anterior.
Sobre este caso, fuentes internas al Senamecf revelaron –de forma extraoficial- que García Pérez sufrió un “edema cerebral severo por asfixia mecánica por compresión extensión del cuello”.
En otras palabras, el hombre habría fallecido porque fue ahorcado o estrangulado.
Las fuentes del organismo forense indicaron que, posteriormente, ordenaron cambiar el diagnóstico a “muerte por caso sospechoso de Covid”, con lo que el patólogo forense tuvo que anular el primer documento. La averiguación muerte quedó identificada en la policía judicial con el código K-22-0476-00083.
Finalmente quisieron llevar el cadáver para su cremación en Jardines de El Cercado, en la vía hacia Guarenas. Pero allí no se pudo ejecutar la inhumación. Se desconoce dónde están los restos de García Pérez, o si el cadáver fue cremado.
Los familiares de García Pérez – procedentes del oriente del país-, nunca se enteraron oficialmente sobre la verdadera causa de la muerte. Cuando llegaron a Caracas, ya habían dispuesto de los restos.
García Pérez, se desempeñaba como chofer y escolta de un empresario ligado a un cuerpo de seguridad nacional. Vivía en Charallave.