Las polémicas memorias de un ex titular del Pentágono
-A pesar del revuelo generado en el oficialismo, las referencias a Venezuela en la obra de Esper son tangenciales
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En medio de gran expectativa salió a los anaqueles -e igualmente en versión electrónica- el libro de Marc Esper, ex secretario de Defensa de Estados Unidos entre julio de 2019 y noviembre de 2020, cuando el entonces presidente Donald Trump lo destituyó mediante un mensaje de Twitter. La obra A Sacred Oath. Memoir of a Secretary of Defense During Extraordinary Times (New York, 2022) no está exenta de polémica, entre otras razones porque se trata de la misma persona que apenas un año antes se negó a declarar ante una comisión especial del Congreso en torno a aspectos específicos de su actividad en el Pentágono, como el uso de la fuerza militar para aplacar las protestas suscitadas por la muerte de George Floyd. Este contraste entre las revelaciones del libro y la negativa a comparecer hizo que la web Slate se preguntara si en realidad estaríamos ante una cuidadosa estrategia de mercadeo. En todo caso, Esper ha seguido la línea trazada por el ex asesor de Seguridad de Trump, John Bolton, y con las limitaciones del caso nos ofrece detalles sobre el uso del componente militar dentro de la principal potencia del planeta. La gestión del autor coincidió con un momento importante en la vida política venezolana, cuando el ascenso de Juan Guaidó amenazaba con instaurar un “Estado dual” en Venezuela, con el respaldo de un importante grupo de naciones, liderado precisamente por EEUU. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del embajador de Maduro ante la ONU, Samuel Moncada, por destacar algunos pasajes relacionados con Venezuela, en realidad la obra solo hace algunos pasajes en torno a la situación del país y la posición del ministerio de Defensa, que era un reflejo fiel de una política exterior que ponía más acento en las amenazas verbales, y no tanto en los hechos ciertos. En otras palabras, al leer estas páginas podremos confirmar que hubo planes -como seguramente todavía los hay- hacia Venezuela, aunque realmente la factibilidad de ejecutarlos era muy remota. Las verdaderas prioridades de Washington, según Esper, estaban al otro lado del mundo, en Irak, China, Irán y Afganistán. En Latinoamérica ya no habrá tantos “socios confiables” como antes, y sin embargo los sucesivos gobiernos estadounidenses continuarán poniendo sus miras a miles de millas al este y al oeste, pero no al sur.