Violencia y fútbol en un seriado

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Desde diciembre se puede conseguir en HBO y en algunos servicios de streaming un seriado de documentales que, por primera vez en lengua española, se enfoca en lo compartido por dos elementos harto comunes en nuestra contemporaneidad: el fútbol y la violencia criminal. Y, de verdad, si uno hace un poco de memoria, encontrará sin mucho esfuerzo numerosos episodios en los que el llamado ”deporte rey” (por el famoso ensayo de Desmond Morris) se ha visto manchado de sangre. Pero, en aras de la concisión, los productores de Once Tiros se han enfocado en igual número de historias, todas muy reales, aunque no siempre terminaron a balazos. Quizá por esas cosas del rating comenzaron con un recuerdo necesario: la relación entre Diego Armando Maradona y la Camorra napolitana, harto documentada y al alcance para quienes no se dejan deslumbrar por la figura del delantero argentino y toda la propaganda que lo rodea, aún después de fallecido. Otros episodios describen aspectos quizá no tan conocidos para el público latinoamericano, como el afán de un renombrado traficante de drogas gallego (Sito Miñanco) por catapultar el club de su pueblo a las ligas superiores españolas, o la muerte de una promesa del Getafe FC, en una riña playera. Desde luego, no podían faltar las historias ligadas a Colombia, donde el fútbol desataba -y desata- pasiones y muerte. Los productores de Once Tiros recordaron las muertes del árbitro Alvaro Ortega y el integrante de la selección absoluta de ese país Andrés Escobar, ambos sentenciados por el cartel de Medellín. Este seriado combina narraciones con testimonios y recreaciones animadas, que contribuyen a mantener la atención del público, aún si los casos están a un océano de distancia. Puede ser una buenta alternativa para un maratón de fin de semana.