Venezolanos muertos en Ciudad Juárez fueron llevados a la morgue de Bello Monte
-La cancillería mexicana recibió a los familiares de los fallecidos el pasado viernes, para concretar las repatriaciones de los cadáveres
El suceso del día
Rosibel González
@RosibelCGV
A la morgue de Bello Monte fueron llevados los siete cadáveres de los venezolanos que murieron el 27 de marzo, durante un incendio registrado en un retén para migrantes, ubicado en Ciudad Juárez, una población mexicana fronteriza con Estados Unidos.
Las familias de los fallecidos acudieron al organismo forense para realizar los trámites pertinentes para el retiro de los cuerpos, y los permisos para trasladarlos a sus ciudades de origen.
Algunos de estos familiares viajaron el viernes a México, luego de un convenio entre ambas cancillerías. El vuelo hizo escala en Cancún, con destino a Juárez.
El retorno a Venezuela cumplió con las mismas escalas. Las familias arribaron a Maiquetía después de las 12:00 am del lunes. Desde esa hora se instalaron en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses. Los vuelos fueron costeados por el gobierno mexicano.
Los fallecidos fueron identificados como Orlando José Maldonado Pérez (26), procedente del estado Táchira; Oscar José Regalado Silva (25), de La Guaira; Rannier Edilber Requena Infante (29), zona rural de San Juan de Los Morros; José Alexánder Leal (21); José Rafael Mendoza, de Maracaibo; Samuel José Marchena y Orangel José López Guerrero (23) de Guarenas.
Los nombres fueron corroborados con la lista de fallecidos, emitida por el Instituto Nacional de Migración México, a la que también se suman migrantes de otras nacionalidades: un colombiano; un ecuatoriano; trece salvadoreños; 28 guatemaltecos y trece hondureños.
En México quedaron otros dos venezolanos heridos, y cuyas familias llegaron en el vuelo del viernes.
Algunos migrantes venezolanos tenían entre cinco y seis meses en México, Ciudad Juárez. Todos carecían de permisos para laborar legalmente, por lo que se dedicaban a limpiar carros o al comercio informal.
Otros ya tenían travesía migratoria en Colombia, Perú y Ecuador.
Fueron detenidos en varios procedimientos contra ilegales, a cargo de la policía migratoria de Ciudad Juárez, y llevados al centro de detención.
Familiares relataron que algunos ya tenían hasta tres meses en el referido centro, a la espera de la deportación.
Mencionaron además que la policía migratoria «los saca de los hoteles para llevarlos al centro de detención».
El incendio del 27 de marzo se originó en el área de los hombres, quienes prendieron fuego a un colchón como medida de protesta ante los retardos para las deportaciones.