El caso Azuaje: criterios para una pesquisa independiente
-Varios factores sugieren la necesidad de que la muerte del ex presidente de Cartoven sea investigada por una comisión sin compromisos políticos
Conflictos, Criminalidad
La muerte en custodia del ex presidente de Cartones de Venezuela (Cartoven) Leoner Azuaje, tiene varios aspectos que ameritarían una investigación independiente. En primer lugar, ocurrió a plena luz del día, en una instalación que se supone de las más vigiladas de todo el país, como es el retén del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la policía política. En segundo término, a juzgar por lo afirmado por el titular del Ministerio Público, Tarek William Saab, fue un hecho presenciado directamente por una o más personas. De ser así, cabría preguntarse por qué no hicieron nada para impedir que el expresidente de Cartoven se quitara la vida, tomando en consideración que la negación de auxilio también es un delito. Un tercer aspecto se refiere a las marcas encontradas en el cuello de Azuaje, conocidas como surcos equimóticos. Estas pueden ser apreciadas en las fotos divulgadas a través de redes sociales. La inferior es leve y casi horizontal. La superior y más pronunciada, tiene otra trayectoria, pues va prácticamente pegada al mentón y sugiere que el “elemento constrictor” se elevó hasta pasar casi debajo de las orejas. Ambos surcos tienen el mismo ancho, y en ningún caso son consistentes con el que dejaría una sábana (tal y como lo afirmó Saab) sino con un cable o trenza de cierto grosor. Por otra parte, a partir del caso del concejal Fernando Albán (octubre de 2018), la credibilidad de Saab ha quedado en entredicho. Debe recordarse que el funcionario insistió hasta último momento en que el edil se había suicidado, mientras permanecía en custodia de funcionarios del Sebin, el mismo cuerpo que ahora supuestamente vigilaba a Azuaje. Por otra parte, la versión aportada por Saab omite algunos hallazgos de los patólogos forenses, en cuanto a lesiones que sugieren tratos crueles, humillantes o inhumanos. El caso de Azuaje debería ser revisado minuciosamente por expertos ajenos a todo el aparataje de la policía política y la Fiscalía, siguiendo los preceptos del llamado Protocolo de Minnesota.