Dos presos murieron por tuberculosis en retenes de Caracas
-Familiares indicaron que en los recintos no acatan las órdenes de traslado de los enfermos, a centros de salud
El suceso del día
Rosibel González
@RosibelCGV
En menos de veinticuatro horas, se registró la muerte por tuberculosis de dos detenidos en calabozos policiales de Caracas.
En la morgue de Bello Monte, familiares denunciaron que no se cumplieron oportunamente los procesos judiciales para el traslado de los enfermos a centros asistenciales. Este retardo habría afectado la salud en ambos detenidos.
El primer caso fue reportado en el hospital El Algodonal. La madrugada del domingo, el infectólogo de guardia notificó el fallecimiento – por tuberculosis – de José Ramón Rodríguez Maray, de veinte años de edad, quien fue enviado a ese centro en la mañana del viernes 10 de junio.
Desde hacía diez meses, el hombre estuvo recluido en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Sub Delegación Municipal El Paraíso.
Fue detenido durante una redada policial en La Cota 905, y para el momento se le vinculó a un homicidio. Pero luego de un reconocimiento fotográfico, familiares del fallecido aclararon que Rodríguez Maray no había participado en el hecho.
“Para no soltarlo, los policías lo vincularon a bandas delictivas de la Cota 905, y lo dejaron en los calabozos, hasta que enfermó y su salud empeoró progresivamente”, acotó su padrastro Adolfo Marcano. Agregó que los agentes lo llevaron al hospital “cuando ya el hombre ni caminaba por sus propios medios”.
Otro hecho similar fue reportado en el hospital Domingo Luciani de El Llanito, donde falleció Efraín Martínez, también por tuberculosis. El hombre de 60 años de edad murió a las 1:00 am del domingo.
Martínez fue detenido en diciembre del año pasado por violencia doméstica. De inmediato se ordenó su traslado al retén de la Policía Nacional Bolivariana de Boleíta.
En mayo, sus hijos notaron que había bajado de peso, y aunque se emitieron órdenes desde los tribunales para el traslado a un centro de salud, los agentes de la PNB no acataron, alegando que no contaban con vehículos.
“A mi padre lo llevaron al Luciani, ya cuando sabían que iba a morir”, manifestó Junior Martínez.
La ONG Una Ventana a la Libertad, reseñó que entre octubre de 2021 y marzo de 2022, murieron al menos 18 detenidos en centros de detención preventiva –calabozos policiales – ubicadas en siete regiones del país.
En su último informe, la organización civil indicó que “la desnutrición y las enfermedades infecto-contagiosas como la tuberculosis y el VIH, siguen siendo los principales problemas en estos centros, producto del hacinamiento”.