Intervenida cárcel La Pica tras “medidas de diálogo”
-Comienzan a conocerse los nombres de las personas fallecidas durante las intervenciones ejecutadas con anterioridad
El suceso del día
Rosibel Cristina González
La intervención este viernes del Centro Penitenciario de Oriente – conocido como La Pica -, no tomó por sorpresa a los internos.
Desde el fin de semana -mientras aguardaban por las visitas-, custodios emitieron la orden de no dejar pasar los suministros de comidas. Desde entonces, la población interna se preparó para la toma.
Esta fue la cuarta incursión militar y policial a reclusorios del país en menos de dos meses.
El miércoles, familiares de los privados de libertad se apostaron a las afueras de la instalación de Maturín, que alberga 1.400 personas, según reseña el Observatorio Venezolano de Prisiones.
Medios locales informaron que los presos comenzaron a sacar animales: perros, vacas, cerdos y gallos, también enseres. Al día siguiente, parientes regresaron al penal, esta vez para protestar contra los traslados.
Los militares en la entrada del penal no ofrecieron mayores detalles, aunque la toma era un secreto a voces.
La incursión se registró a las 4:30 am; los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana llegaron en blindados VN4, mientras que un helicóptero del mismo componente sobrevolaba en la zona. También actuó la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y personal del Servicio Penitenciario.
“La situación estuvo tensa porque unos presos se alzaron” comentó una fuente policial desde el sitio.
Tras varias horas de incertidumbre, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, emitió sus primeras declaraciones: “El Centro Penitenciario ha sido controlado y tomado. Se hizo un proceso de intervención (…) unos detenidos se mostraron en resistencia, pero tras agotar todas las medidas de diálogo, logramos que los privados de libertad se rindieran, controlando así la situación”.
Aseguró de nuevo que con la operación Gran Cacique Guaicaipuro “el gobierno ponía fin a las mafias carcelarias”.
Muertos durante las tomas
Mientras el gobierno actuaba en La Pica, en la morgue de Bello Monte (Caracas), se encontraban personas provenientes de Carabobo. Manifestaron a la prensa que José Agapito González, de 47 años de edad, fue uno de los seis muertos que dejó la incursión en el penal de Tocuyito, el 25 de octubre.
Aseguraron que otras familias acudieron al organismo forense, entre ellas la de Nelson Eduardo Ferrer García, de 35 años de edad.
“A él lo arrastraron y los presos vieron cuando uno de los guardias le metió una puñalada. De esto nos enteramos a través de un audio”, afirmó.
Mencionaron que los cadáveres serán enterrados en una fosa común del Cementerio General del Sur.
“Unos nichos, sin derecho a velatorio; tampoco podemos ver cuando lo lleven hasta allí, porque es una zona alta”, dijo.
Los deudos no recibieron los correspondientes certificados de defunción, ni informes de autopsia.
El testimonio de la familia confirmaría la información divulgada en primera instancia por el Observatorio Venezolano de Prisiones al término de la intervención de Puente Ayala.
Lo mismo ocurrió con los doce cadáveres provenientes del procedimiento de Tocorón. La prensa solo conversó con los familiares de Edgar Rodríguez, de 38 años de edad, quien no estaba preso, pero un día antes de la incursión acudió a la cárcel para apostar en una pelea de gallos.
Otro identificado por la prensa fue Juan Pascual Ramón de 40 años de edad, conocido como Caña Caña.