La pequeña victoria de Alex Saab

Cuello blanco

El 15 de septiembre, el magistrado del Distrito Sur de Florida, Robert Scola, declaró parcialmente con lugar la solicitud de los defensores de Alex Saab, en cuanto a la desclasificación de los documentos que obran sobre su caso en diversas agencias policiales y de inteligencia de Estados Unidos. El juez especificó que deberán ser entregados los recaudos, elaborados o en custodia, del Buró Federal de INvestigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), la Administración para el Control de Drogas (DEA), el Departamento de Seguridad Interior (HSI) y la Agencia de Aduanas e Inmigración (ICE). Saab también exigía conocer los reportes de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Estado, los del Departamento de Defensa, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de los Guardacostas. Pero el juez no lo autorizó, con el argumento de que tales despachos no formaban parte del “equipo de procesamiento” contra el empresario colombiano. Esta incidencia forma parte de la estrategia de Saab, que aún sostiene que él no es enjuiciable pues gozaba de inmunidad diplomática conferida por el gobierno venezolano. Uno de los argumentos de esta solicitud se fundamentó en el libro del ex secretario de Defensa Mark Esper, ya reseñado en este espacio, según el cual la oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Estado era el conducto a través del cual eran cursadas las solicitudes hacia otros gobiernos. En este caso, las de aprehender y posteriormente extraditar a Saab desde Cabo Verde a EEUU. El barranquillero enfrenta ocho cargos por conspiración y lavado de dinero procedente de sobornos y sobreprecios en contrataciones con el gobierno de Nicolás Maduro.