La semblanza de un secretario que no pide perdón

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Este es el comentario sobre un libro que probablemente nunca llegará a Venezuela. Es el producto de un trabajo arduo por dos periodistas uruguayos en torno a la figura de un hombre que probablemente ha tenido profunda influencia sobre la política venezolana. Se trata, desde luego, de Luis Almagro, actual secretario general de la Organización de Estados Americanos. Los autores de esta investigación, Martín Natalevich y Gonzalo Ferreira, han desarrollado sus carreras como periodistas independientes y, en el caso del primero, también en el área institucional. Luis Almagro no pide perdón (Montevideo, 2020) es una biografía no autorizada de este abogado, en clave periodística. El título ya sugiere un rasgo destacado del ex canciller uruguayo: no rehúye peleas. El afán por el cuerpo a cuerpo lo lleva Almagro desde los tiempos de colegial en un plantel de Paysandú. En aquellos tiempos, de acuerdo con los testimoniales, aprendió a ir contra sus contrincantes con todas las armas a su alcance, sin importar la envergadura. Y todavía lo hace. Uno pensaría que un ser como este sería mejor litigante de tribunal que diplomático. Pero Natalevich y Ferreira hacen acopio de valiosa información para mostrar cómo Almagro también cultivó un importante olfato, y supo arrimarse a la sombra de José Mujica, para crecer en la política de su país y proyectarse internacionalmente gracias a su nombramiento como canciller, en tiempos en que la izquierda florecía por todo el continente. Con el respaldo del Viejo Mujica, Almagro pudo concitar incluso el voto de Venezuela para reemplazar a Insulza. Natalevich y Ferreira relatan con detalle cómo se desmoronó la luna de miel entre el nuevo secretario general de la OEA y el madurismo. Una cercanía que apenas duró 62 días desde que asumió el cargo en Washington. Según Almagro, sería una cuestión de principios. Según el oficialismo venezolano, una traición con olor a CIA. Como quiera que sea, Almagro se ha transformado en uno de los principales respaldos internacionales al movimiento que intenta un cambio político en Venezuela. Lo que, por cierto, le costó una ruptura con su mentor. Este libro arroja luz sobre el origen y los probables destinos de una interesante figura de la política latinoamericana. Algún día, los venezolanos podrán adquirirlo en formato electrónico.