«Movida de mata» en la justicia militar
Militares
El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, emitió sendas resoluciones para remover al presidente de la Corte Marcial, mayor general (Ej) Edgar José Rojas Borges, y reemplazarlo con el mayor general (Ej) Jesús Emilio Vásquez Quintero, quien hasta ese momento se desempeñaba como fiscal general militar. A su vez, la vacante en el Ministerio Público castrense fue llenada por el general de brigada (Ej) José Daniel Monsalve Maldonado. Las resoluciones ministeriales fueron emitidas el viernes 17 de septiembre. Pero fueron entregadas y oficializadas el lunes 20. En ese lapso, fue detenido el coronel Alfredo Solórzano, magistrado canciller ante la Corte Marcial, quien era visto como mano derecha de Rojas y factor clave en las sentencias de esa instancia. La semana previa a su aprehensión, este oficial había solicitado un permiso para viajar a Maturín. Y le fue negado. Lo que sugiere que la acción en su contra venía cocinándose desde mucho antes de que Padrino hiciera una “movida de mata” en la máxima instancia de la justicia militar. Solórzano sería imputado por delitos contra la seguridad de la FANB, contra el decoro militar, contra la administración de la justicia militar y desobediencia. Sin embargo, estos enunciados no describen con precisión el foco de la investigación adelantada por Contrainteligencia Militar, sobre presuntos pagos de sobornos en diversos casos que se ventilaban en esos juzgados desde 2018. Se refiere como ejemplo el otorgamiento de una medida cautelar por razón humanitaria en favor del teniente coronel (Ej) Eric Fernando Peña Romero, procesado en el mismo caso en el que implicaron al comandante del batallón Ayala, Igbert Marín Chaparro. Pero este no sería el único expediente. Solórzano fue recluido en las celdas de la Policía Militar en Fuerte Tiuna, mientras se hacían los preparativos para su presentación. Mientras tanto, Rojas Borges sería enviado al exterior, en virtud de su estrecha amistad con el titular de Defensa.