Muerte de mujer en Los Palos Grandes fue planificada
-El victimario le había pedido a un primo que pasara por su camioneta en el lugar donde perpetró el crimen
El suceso del día
Rosibel González
@RosibelCGV
La policía judicial determinó que la muerte de Yuruby del Carmen Pacheco Quintero fue planificada.
Esta apreciación se basa en el testimonio de un primo del victimario, recabado por agentes policiales en la escena del crimen.
A las 9:30 am del miércoles, Jhoan Alejandro Silva, de 48 años de edad, le había escrito a Pacheco Quintero, de 25 años, para fijar un encuentro en Los Palos Grandes.
El hombre se trasladaba en su camioneta Jeep, modelo Commander de color plata, mientras que la mujer llegó en un Toyota Yaris IA azul. El momento fue registrado por cámaras de seguridad ubicadas en las adyacencias del edificio Niza.
Al sitio también se acercó el primo de Silva, con quien había conversado a esa misma mañana. Le indicó que se llevara la camioneta y otras pertenencias de valor, ya que pretendía viajar a Maturín.
Al abrir la camioneta, el primo encontró a la pareja discutiendo, por lo que se retiró del lugar.
Un disparo se escuchó desde el interior del vehículo. La mujer había recibido un primer tiro rasante en el brazo derecho, por lo que salió corriendo para pedir ayuda, hasta llegar a un local de comida, aún sin inaugurar, en la planta baja del edificio Niza.
Silva la persiguió hasta el interior del establecimiento, le disparó tres veces en el tórax, y con la misma arma se suicidó.
Al lugar llegaron comisiones de la Policía Municipal de Chacao. Luego, de la policía científica.
El primo se acercó de nuevo al lugar para recoger la camioneta. Los investigadores de homicidios de Cicpc lo interrogaron.
Reveló que su primo le había dejado llaves del apartamento y que le había enviado la dirección del sitio por GPS.
Silva y Pacheco terminaron su relación de 10 años en diciembre.
La mujer tenía una agencia de loterías en Sabana Grande, mientras que Silva dirigía una empresa de transporte de carga pesada.
Este jueves, ambas familias acudieron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, para el retiro de los cadáveres.