Murió una adolescente que participaba en un «reto» de asfixia
-Los agentes que adelantan la pesquisa habrían encontrado mensajes en los que se instruía a la joven sobre cómo colocarse una soga o cinturón en el cuello
El suceso del día
Especial Crímenes sin Castigo.-
La policía judicial inició una averiguación sobre las circunstancias en las que murió una adolescente de catorce años de edad, presumiblemente como consecuencia de participar en un “reto” transmitido a través de un chat de WhatsApp.
Mariana Concepción hallada muerta en un apartamento del edificio Dumas de Altamira, a las 8:00 am del lunes 28 de junio. Se había ahorcado utilizando un closet. Sus padres intentaron entrar a la habitación, al notar que no se había levantado para cumplir sus deberes. Pero la puerta de acceso estaba cerrada con seguro, y procedieron a empujarla. La periodista de política Mildred Manrique – pariente de la víctima- reveló que en el teléfono celular de la adolescente quedó registrado el momento en que realizaba, paso a paso, lo que parecía ser un juego de asfixia.
Manrique explicó que Cabeza Gómez formaba parte de un grupo de WhatsApp conformado por otros adolescentes y compañeros de clases, todos ellos contemporáneos de la joven.
“También hay adultos, de quienes se presume sean los que dirigían el reto: cómo colocarse la soga, hacer los nudos y también por la manera de expresarse y emitir las directrices del juego. El reto consiste en durar más tiempo con la cuerda”, detalló.
Cabeza Gómez estudiaba segundo año de bachillerato en un centro educativo de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela. Era la segunda de tres hermanos.
“Si los testigos o personas que incitaron al hecho son mayores de 14 años de edad, tendrán penalizaciones contempladas en el sistema de responsabilidad penal del adolescente. Si hubo estimulaciones, y si exigían a que el reto fuese cada vez mayor, en este caso no se trató de la típica estrangulación por fuerza física, lo cual demuestra otro nivel, y esto es grave”, advirtió Oscar Misle, director de Cecodap, una organización no gubernamental dedicada a la defensa de los derechos humanos de niños y adolescentes.
El artículo 412 del Código Penal establece penas de presidio de siete a diez años para “el que hubiere inducido a algún individuo a que se suicide”, siempre y cuando el hecho se consume.
A juicio del psicoterapeuta, “preocupa saber qué está pasando con ese adolescente y su entorno”.
Afirmó que en algunos casos el joven emprende estas acciones en la búsqueda de reconocimiento por sus pares.
En junio de 2018 el director de la policía judicial, comisario general Douglas Rico, alertó sobre los tres primeros casos conocidos en el país sobre el juego de la asfixia -conocido también como The Choking Game– . Dos ocurrieron en liceos del estado Carabobo y uno en Lara. En este último, un adolescente de 14 años de edad fue capturado de manera flagrante por funcionarios del organismo policial, adscritos a la subdelegación Quíbor, cuando presumiblemente ejecutaba la asfixia.
El joven fue imputado por homicidio intencional en grado de tentativa y lesiones personales.