Policías ocuparon viviendas de desplazados por el conflicto en La Vega
-Los inmuebles ocupados se encuentran en el barrio El Carmen y la calle Zulia, afirmó el párroco del sector Alfredo Infante
El suceso del día
Especial Crímenes sin Castigo.-
A un mes del inicio de la operación Gran Cacique Guaicaipuro, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la policía judicial permanecen en los sectores donde se desarrolló el conflicto armado, y en el caso de La Vega han ocupado viviendas de las personas que resultaron desplazadas.
Según el párroco Alfredo Infante, el asentamiento de grupos policiales comenzó en casas que fueron impactadas por proyectiles, durante el fuego cruzado entre delincuentes y componentes de seguridad.
“Familias en El Barrio El Carmen, la calle Zulia y residentes de los bloques dejaron sus casas y apartamentos, mientras que otros vendieron a muy bajo costo. Sobre todo esas casas cuya estructura fue afectada por los proyectiles de alto calibre. Lo que ocurrió en estos sectores lo denominamos desplazamientos internos”, acotó.
Infante refirió que muchas de las casas que quedaron solas, fueron saqueadas por uniformados. «Es un hecho verificable”, sostuvo.
Adolescentes en la mira
Infante manifestó que La Vega vive la resaca de los enfrentamientos de julio, que han arrojado 52 muertes por “resistencia a la autoridad”, según cifras conocidas extraoficialmente.
“Es un trauma social que afecta la estabilidad emocional de las personas. Si bien es cierto que desde el 2016 se instaló la criminalidad en los sectores populares, residentes de La Vega ahora sienten más miedo, pero no a los delincuentes, sino a la reacción policial que antes fue humillada en ese sector, por grupos que disparaban desde lo alto y los hacía correr. Ahora les toca a ellos, pero sus acciones son vengativas: arremeten contra los ciudadanos de a pie, y las madres viven asustadas, con temor a que sus hijos adolescentes sean apresados o asesinados injustamente. Muchas madres han sacado a sus hijos adolescentes de la zona. El policía siente que ser joven en El Barrio es pertenecer a una banda y ser un criminal”, explicó.
En La Vega se han practicado detenciones arbitrarias, como en el caso del líder comunitario Jairo Pérez, el 14 de julio, cuando proyectaba una película para niños. Funcionarios del Sebin lo aprehendieron en medio de la actividad y lo enviaron al comando de la FAES, en La Quebradita.
“Allí estuvo una semana. Ahora le corresponde presentarse semanalmente con señalamientos de traición a la patria. Pérez tiene una larga trayectoria en denunciar los problemas de servicios públicos en comunidades de La Vega”, dijo Infante.
Observó que se ha impuesto una narrativa que pretende desmovilizar a la acción social-comunitaria, que no esté alineada al poder.
“La detención de Pérez se hizo para amedrentar a la comunidad. Aunque no hay confrontaciones, el residente de La Vega ahora vive con miedo a la policía, en medio de un profundo dolor por los vecinos que murieron producto de balas perdidas”, acotó.