¿Qué imputan en EEUU a la ex enfermera de Chávez?
-Claudia Díaz y su esposo Adrián Velásquez son imputados como parte de la misma red en la que participarían el ex Tesorero Alejandro Andrade y el empresario Raúl Gorrín
Cuello blanco
El viernes 13 de mayo, fue presentada ante un juzgado de Florida la ex enfermera personal de Hugo Chávez y ex Tesorera de la Nación, Claudia Patricia Díaz, extraditada desde España luego de un extenso juicio. A Díaz se le acusa de participar en un esquema de recepción de sobornos y lavado de dinero a cambio de un tratamiento preferencial al empresario Raúl Gorrín, durante el tiempo en que estuvo vigente el control cambiario en Venezuela. Según la acusación, Díaz conoció a Gorrín gracias a la mediación de su antecesor en el cargo, Alejandro Andrade. A partir de ese momento, Gorrín habría pagado cuantiosas sumas a Díaz y a su esposo, Adrián Velásquez, ex escolta de Chávez. La investigación adelantada por el departamento de Seguridad Interna de EEUU totalizó pagos por 65 millones de dólares. Solo entre noviembre de 2012 y mayo de 2013, hubo transferencias desde una cuenta del HSBC suizo a un banco estadounidense por 8,6 millones de dólares. Estos movimientos financieros sentaron las bases para que Díaz y su esposo fuesen procesados por los delitos tipificados en el Acta de Prácticas Corruptas en el Exterior de EEUU. Estas fortunas fueron acompañadas por la adquisición de todo tipo de lujos en Florida y Texas. Mientras tanto, en el país se profundizaba la escasez de todo tipo de bienes esenciales. La pesquisa reveló que Gorrín llevaba una relación detallada de los pagos efectuados, primero, a Alejandro Andrade, y posteriormente a Díaz, ya fuese directamente o a través de las cuentas de su esposo. Las transferencias relacionadas con los sobornos iban acompañadas por correos electrónicos, que fueron recopilados como pruebas. A veces, los pagos eran hechos a terceros para la adquisición de un yate (4,35 millones de dólares en noviembre de 2012) o para el mantenimiento de una empresa de modas (4 millones de dólares en mayo de 2013). Este caso conecta además con el proceso de adquisición y posterior quiebra del Banco Peravia de República Dominicana.