Reflexiones de un policía, sobre la policía

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En Venezuela, por regla general las reflexiones sobre la policía, sus méritos y deméritos, son poco frecuentes. Quizá sea porque se trata de cuerpos jerarquizados, que no promueven el pensamiento crítico o “fuera de la caja”. Quizá sea porque estamos en un contexto nacional donde el debate público debidamente informado ha sido reducido a su mínima expresión, y es visto como algo subversivo. Estas explicaciones no son excluyentes. Tampoco son las únicas posibles, pero nos permiten valorar mejor la última obra del comisario Francisco Javier Gorriño, La policía en Venezuela. Vivencias, mitos y leyendas (Caracas, 2023). En estas páginas, el autor hace un paréntesis en su función pública (es director de Seguridad de la alcaldía de El Hatillo) para tomar la lupa y dejar al descubierto algunos de los principales problemas que padecen los cuerpos de seguridad venezolanos, en todos sus niveles. Uno de los capítulos más extensos tiene que ver con la corrupción. Entre los uniformados, ha adquirido tantas formas que Gorriño debe asignarle colores. Uno presume que, para el autor, este debió ser un pasaje especialmente espinoso, difícil de trabajar. Este hombre, que pensó en ser policía desde su infancia, descarta que en el país las “desviaciones” (como conocen a la corrupción y otras prácticas fuera de la norma) sean cuestión de algunas «manzanas podridas». Ahora, es el cesto, el tejido, la cosecha. Lo mejor pareciera ser llevar a cabo una extracción de las manzanas buenas, a ver si se salvan. Que lo diga un académico, un periodista o simplemente el ciudadano de a pie, tiene un valor. Que lo afirme un comisario en funciones nos pone en otro nivel. Este libro/ensayo puede ser adquirido a través de medios electrónicos o en librerías del este caraqueño. El autor promete que ampliará la distribución.