Una mujer y sus dos niños murieron en un incendio
-Una mujer fue detenida, al ser señalada de matar a las personas y luego quemar el inmueble
El suceso del día
Rosibel González
@RosibelCGV
Una mujer y sus dos niños murieron al incendiarse la habitación donde residían, en La Dolorita de Petare.
A las 7:30 am de este martes, residentes de la calle San Juan, parte alta de la Escalera, acudieron a los gritos de auxilio que provenían de la habitación del tercer piso de una vivienda multifamiliar, sin número.
Ana Victoria Rubio, de 36 años de edad, y sus dos hijos, Adrián y Alejandro Montilla de once y nueve años de edad, respectivamente, quedaron atrapados en el fuego, que fue sofocado por los vecinos con tobos de agua arrojados desde el techo de la residencia.
Al lugar llegaron 15 efectivos bomberiles en una unidad de rescate y una cisterna, cuando ya el fuego había sido controlado.
También mencionaron que el padre de los niños había salido temprano a su trabajo. En el trayecto, conocidos le alertaron sobre el incidente.
Los cadáveres fueron levantados por agentes del Eje Este de Investigaciones de Homicidios de la policía judicial.
No se registraron daños estructurales en viviendas aledañas. Una fuente del Cuerpo de Bomberos aseguró que, una vez despejada el área residencial, las brigadas iniciarían las averiguaciones correspondientes.
Detenida una mujer
El director de la policía judicial, comisario general Douglas Rico, informó sobre la detención de María Gregoria Rubio Rubio, de 49 años de edad, por su presunta participación en el homicidio de su hermana y dos sobrinos.
El funcionario señaló que se trató de un crimen pasional. Indicó que el esposo de la víctima mantenía una relación extramarital desde hacía dos años con su cuñada.
Rico indicó que la detenida mató a las víctimas con una chícora, les roció gasoil y las incendió.
Luego de perpetrar el crimen, huyó de la vivienda con su hija de 10 años de edad, quien para el momento se encontraba en el piso de debajo de la casa multifamiliar.
Lavó la ropa que usó en una casa que tenía alquilada en el centro de la capital.
El padre de los niños fue el primero en ser interrogado y declaró a los agentes que su cuñada sentía celos, por no abandonar a su familia. Antes del triple homicidio, el hombre había salido a trabajar.