Venezuela alega la corrupción en su propia defensa
-Representantes de Bariven se niegan a cancelar adquisiciones hechas a una firma relacionada con Roberto Rincón, con el argumento de que fueron contratadas en forma irregular
Cuello blanco
La Cámara Civil del Tribunal Supremo de los Países Bajos rechazó un recurso intentado por Bariven con el propósito de anular el resultado de un laudo arbitral que obligaba a esta filial de Petróleos de Venezuela a pagar 11,73 millones de dólares a la firma Wells Ultimate Service LLC, registrada en Houston, por la adquisición de dos motores tipo top drive, utilizados en plataformas de perforación. En sus alegatos, los representantes de la sociedad venezolana sostuvieron que el contrato inicial era nulo “porque fue creado bajo la influencia de la corrupción”. El acuerdo entre Bariven y la firma texana fue firmado en diciembre de 2012. Los motores fueron entregados año y medio después, en junio de 2014, y nunca fueron devueltos al proveedor. No obstante, la estatal se negó a cancelar lo adeudado, argumentando que las leyes neerlandesas establecen la nulidad de todo contrato logrado mediante sobornos. Aunque este punto fuese válido, Wells exigía una contraprestación debido a que había cumplido con su parte del pacto. Además, no existía en el expediente del litigio ningún indicio concreto que acreditara esta irregularidad. La firma norteamericana es propiedad de HRBZ Source Analyst Trust, también inscrita en Texas, cuyo agente es Hernán Guillermo Bravo, un cuñado de Roberto Rincón Fernández, el mismo que en junio de 2016 se declaró culpable por haber pagado millonarios sobornos a gerentes de la estatal petrolera para asegurarse los contratos de la estatal. Un jet de Rincón trasladó a Aruba al ex director de Contrainteligencia Militar, Hugo Carvajal, cuando fue detenido a requerimiento de la DEA por primera vez, en 2014.