Mataron a un herrero en su taller
-A Julio César Bravo lo ultimaron a golpes mientras estaba en su herrería de la avenida Andrés Bello
El suceso del día
Especial Crímenes sin Castigo.-
Funcionarios de la policía judicial adelanta las pesquisas la presunta participación de dos mujeres y tres hombres en el homicidio de un herrero, en un taller situado en la avenida Andrés Bello, adyacente al ministerio de Alimentación.
Julio César Bravo fue ultimado a golpes el miércoles 14 de julio mientras estaba en un taller de la avenida Andrés Bello. El moribundo fue enviado inicialmente al hospital Pérez Carreño. Lo abandonaron en ese centro asistencial. Los que hicieron el traslado dejaron un número de teléfono para que el personal médico o de enfermeras se comunicara con sus parientes, oriundos del estado Trujillo.
Bravo murió esa noche. Había sufrido traumatismo craneoencefálico severo, según reveló el protocolo de la autopsia que su hermano mostró a la prensa, ocho días despeñes del hecho.
La víctima había quedado a cargo del taller desde 2019, pues los dueños migraron a España. Allí vivía y compartía habitaciones con otras cinco personas.
Al ser interrogados por la policía, los inquilinos habrían relatado que Bravo llegó a su habitación en horas de la noche del martes 13 de julio, quejándose por dolores de cabeza. Al día siguiente, las mujeres tocaron la puerta de la habitación y al no escuchar ruidos ingresaron. El hombre agonizaba.
“Esa fue la primera versión que ofrecieron a la policía”, sostuvo José del Carmen Bravo, hermano mayor de la víctima. Sin embargo, no fue sino a partir del lunes 19 de julio cuando familiares de Bravo se dirigieron a la sede del organismo judicial, para exigir una investigación más amplia, al no estar conformes con los pocos detalles ofrecidos por las cinco personas que llevaron al hombre al hospital.
“En la habitación faltan cosas de valor de mi hermano, dinero que guardaba de sus trabajos y que los jefes le enviaban por el cuido del local, por lo que no descartamos que esa misma gente con la que vivía haya participado en la muerte de mi hermano”, sostuvo.
Ocho días lleva el cuerpo de Bravo en el organismo forense, ya que su familia carece de recursos económicos para llevarlo a Carache.
“La policía los ha llamado a interrogatorio y nos informan que los testimonios han cambiado. Esperemos se haga justicia”, acotó.