A Kalinina Ortega la mataron con un golpe en la cabeza

El suceso del día

Rosibel González
@RosibelCGV

A la periodista Kalinina Ortega la mataron con un fuerte golpe en la parte trasera del cráneo.
Su cadáver fue enterrado bajo una mata de aguacate, en el patio de su propia residencia, en la urbanización San Bernardino.
Así lo explicó la representante legal de la familia Ortega, Ninoska Silva. La causa de la muerte fue determinada mediante un estudio de antropología forense.
El oficio para autorizar el retiro de los restos de la comunicadora fue emitido el 9 de marzo por la División de Investigaciones de Homicidios de la policía judicial. Esto es once días después del hallazgo de su osamenta.

Desplazada en su propia vivienda

La periodista fue vista por última vez con el 21 de septiembre de 2016. Tenía 76 años de edad. Ese día fue a visitar a su hermana Nadesta Ortega en La California.

“Ella le contó a su hermana que recibía amenazas por parte de un grupo de personas, quienes querían apropiarse de la casa. Ya la habían desplazado del segundo piso, y sus cosas fueron movidas a la planta baja de la residencia. Kalinina quedó durmiendo en el comedor de la casa”, dijo la abogada.
Para el momento, la comunicadora social tenía previsto conformar una fundación para personas con problemas de adicción. Su casa sería la sede. En ese tiempo, mantenía amistad con un grupo de supuestos activistas sociales, quienes fueron creciendo en número de integrantes y ganando espacios en la residencia.
“Kalinina prácticamente quedó desplazada en su propia casa”, acotó Silva.
Y agregó “En varias ocasiones les manifestó su inconformidad, y sus hermanos estaban al tanto de la situación. Su idea de labor social se fue moviendo a otros intereses que no eran particulares, sino colectivos: querían quedarse con la casa”, sostuvo.
Precisó que Ortega fue asesinada el mismo 21 de septiembre.
“Siempre supe que el cuerpo estaba enterrado allí. Pero la policía en ese entonces no hizo caso a las peticiones de la familia, y no realizaron un buen cateo de la casa”, dijo
El hermano de la víctima – Igor Ortega- explicó que la desaparición fue notificada un mes después por Jersey Dávila, una mujer que se hacía pasar por abogada y amiga de ella. Hasta el día del hallazgo, conservó la cédula de identidad de la difunta y las llaves de la residencia.
Los restos de la periodista serán inhumados la semana entrante, al finalizar los trámites de rigor.