Dos perlas del deterioro policial
-Los últimos casos vistos en Yaracuy y Lara confirman la corrosión moral en las filas de los cuerpos de seguridad
Criminalidad, Cuello blanco
La decadencia moral de los cuerpos policiales parece indetenible. Los funcionarios parecieran estar a la caza de cualquier oportunidad para obtener un lucro indebido. El 19 de marzo, efectivos del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestros de la Guardia Nacional apresaron a ocho agentes de la policía regional de Yaracuy por una investigación sobre presunta extorsión a un comerciante de la región, que databa del año pasado. Ese mismo día, se conocieron detalles sobre una averiguación de la Inspectoría de la policía judicial contra trece funcionarios que tuvieron a su cargo las pesquisas sobre el asalto a una estación de servicio, ubicada en Cabudare. En ese golpe, perpetrado en diciembre de 2021, los hampones se llevaron 680 mil dólares. Durante las pesquisas, los agentes fueron señalados de llevar a cabo cinco allanamientos sin las correspondientes órdenes tribunalicias. En tales acciones, se comprobó que fueron incautados dos vehículos, un arma de fuego y 215 mil dólares en efectivo. Pero se sospecha que la cantidad real que cayó en manos de los agentes fue mucho mayor. En una de las entrevistas llevadas a cabo por miembros de la Inspectoría, por ejemplo, uno de los implicados dijo haber entregado 120 mil dólares, pero solo se reflejó la confiscación de 76 mil dólares.