Investigan una posible venganza en el asesinato de una adolescente

Criminalidad, El suceso del día

Especial Crímenes sin Castigo.-

Agentes de la policía judicial investigan una posible venganza en el asesinato y posterior quema del cadáver de una adolescente, el sábado en El Guarataro.
A Daisy Salcedo Pérez, de dieciséis años de edad, la mataron a tiros, y luego quemaron su cuerpo con gasolina. En el lugar, la policía científica, adscrita al Eje de Investigaciones de Homicidios, colectó más de 15 conchas de bala. El cadáver carbonizado de la joven quedó expuesto en la vía pública. El crimen es atribuido a miembros de la banda delictiva Junior Salinas, que opera en varios sectores de la parte alta del barrio.
El viernes, Salcedo Pérez se reunió con vecinos del sector Los Pinos, donde residen con su madre y tres hermanos menores. A las 6:00 am del sábado, entró a su casa para dormir. Pero minutos después varios sujetos que iban en moto la llamaron a gritos para que saliera. Se montó en una de las motos y luego apareció muerta en un terreno conocido como La Ezequiel, situado en la Calle Real del sector Nuevo Mundo.
Los vecinos alertaron a los parientes de la víctima. El cadáver fue custodiado por delincuentes durante una hora, hasta que cesaron las llamas. Las comisiones policiales demoraron en llegar y no fue sino hasta las 10:00 am cuando el cadáver fue llevado a la medicara forense, en Bello Monte.
Una tía de la víctima realizó los trámites para el retiro del cadáver.
“Ella quedó boca abajo, y después de muerta la quemaron con gasolina. Le dispararon entre varios”, sostuvo.
Según el informe de autopsia, Salcedo Pérez sufrió “traumatismo craneoencefálico severo por el paso de proyectil único en la cabeza”.
“A ella la mató el tiro en la cabeza, pero en el resto del cuerpo tenía varios tiros”, aseguró la tía , quien prefirió mantener su identidad en reserva.
Sobre los motivos que originaron el crimen, familiares de la víctima indicaron que fue producto de una venganza. Pero se negaron a dar más detalles. Fuente policiales revelaron que la joven mantenía conversaciones con miembros de dos bandas rivales. Descartan que se trate de una muerte por motivos pasionales.
Hasta marzo de 2020, Salcedo Pérez cursó estudios en el colegio Zoe Xique Silva de la parroquia San Juan. Durante la pandemia, su madre le pagó varios cursos de peluquería y hacía trabajos de estética femenina a domicilio.