La violencia penitenciaria se desplazó a los retenes policiales
-Los centros de detención de Monagas y Mérida acumularon la mayor parte de los hechos de sangre reportados en la primera mitad de 2021
Violencia
En la primera mitad de 2021 la violencia penitenciaria se trasladó desde los internados judiciales a los retenes policiales. Hubo 63 víctimas en total, entre muertos y heridos, muchos de ellos en condición de gravedad. De ellas, 33% permanecía en instalaciones del estado Monagas, especialmente en el retén de la policía regional en Maturín. Además, hubo cinco muertes en distintos hechos reportados en el Internado Judicial de La Pica y una en celdas de la policía judicial. Mérida fue el segundo estado con la cifra más elevada de presos ultimados en este lapso, con trece. Las armas de fuego no han sido erradicadas de los reclusorios. Durante este lapso, hubo por lo menos doce muertes ocasionadas por el paso de proyectiles. El caso más sonado fue un doble homicidio en el retén de la policía regional de Portuguesa, ubicado en Turén. Las víctimas en este hecho fueron los líderes de los presos, ultimados por un grupo que pretendía un “cambio de mando”.