Se expanden el tráfico y la explotación de los venezolanos en el mundo
Criminalidad, Cuello blanco
Un informe del Departamento de Estado de EEUU contiene informaciones reveladoras sobre la explotación humana en Venezuela, así como la de venezolanos en otras partes del mundo. El documento, difundido en la primera semana de julio, indica que durante la primera mitad de 2020 las autoridades venezolanas identificaron a 233 víctimas de explotación a manos de once estructuras de delito organizado que operan en el país. La atención a las víctimas femeninas fue escasa, y nula cuando se trata de las de sexo masculino. Con la agudización de la diáspora (que podría llegar a siete millones de personas a finales de año) se ha detectado la explotación de venezolanos en Aruba, Bahamas, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Curazao, República Dominicana, Ecuador, Guyana, Haití, Islandia, Macao, México, Panamá, Perú, España, Surinam y Trinidad y Tobago. Más datos concretos: el 23% de las víctimas de explotación reportadas en el estado mexicano Quintana Roo son de Venezuela. “Las autoridades españolas reportaron en 2019 que Venezuela es el principal país de origen para las víctimas de explotación”, indica el informe. Una forma de explotación es el régimen de trabajos forzados que impera en las minas y en las zonas limítrofes con Colombia, donde las organizaciones guerrilleras reclutarían a menores de edad, con la aquiescencia de las autoridades y los cuerpos de seguridad. De allí que, según este informe, grupos irregulares como el Ejército de Liberación Nacional hayan instalado 36 campamentos en la zona limítrofe. Por quinto año consecutivo, Venezuela se ubicó en el grupo de 17 países que no se esfuerzan por mitigar el tráfico humano.