Sucesos y censura: las presiones contra la libertad de prensa en Venezuela
-Periodistas de Venezuela reconstruyen con sus relatos cómo han vivido episodios de censura o agresiones desde fines del siglo pasado, a propósito de sucesos que han conmocionado al país
El suceso del día
Erika Rojas y Leandra Medina Fuentes
Foto cortesía Fernando Sánchez
“Hoy estamos fuertemente atacados todos los periodistas porque buscar la verdad (…) esa verdad que esconden, que guardan o que encierran las noticias se ha hecho cuesta arriba”, sopesa desde Venezuela el presidente del Colegio Nacional de Periodistas, Tinedo Guía.
La periodista Ana María Hernández Guerra contrapuntea que las dificultades en el ejercicio del periodismo en su país existieron durante décadas, aunque en cada gobierno con un estilo particular.
“Por ejemplo -detalla- a mí me tocó trabajar en el Nuevo País y sencillamente la figura del presidente Jaime Lusinchi (1984-1989) no se tocaba, ni tampoco a su entorno (…). Cualquier cosa que saliera de ellos, era ‘caca’ (…) porque el dueño del periódico, Rafael Poleo, estaba a favor de Lusinchi”.
La crisis del periodismo -ahonda- se aceleró a partir de 1989 con la llegada de Carlos Andrés Pérez a la Presidencia, en la antesala de una gran recesión económica, lo que obligó a Venezuela a pactar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las medidas económicas aplicadas entonces originaron un descontento social que culminó en el estallido social conocido como el Caracazo, que dejó más de 300 muertos el 27 de febrero de 1989.
Este suceso marcó uno de los primeros cambios en el ejercicio del periodismo en Venezuela, según Ana María Hernández Vallen. “Francisco Solórzano, conocido como ‘Frasso’, logró fotografiar ciertos hechos y a través de sus denuncias publicadas en el diario El Nacional, fue que se conocieron las fosas comunes de ‘La Peste’. En ese momento, se hizo un alto en el periodismo (…)”.
Los censores del Caracazo
Luego de esta revuelta, el 4 de febrero de 1992, el comandante Hugo Chávez y varios oficiales de jerarquías medias de las Fuerzas Armadas protagonizaron un intento de golpe de Estado. “(En ese escenario) vi lo que era la censura, dice Ana Hernández.
“Se publicaron los periódicos con partes en blanco, porque estaban ‘los censores’ que eran idénticos a los ‘hombres de negro’”, contó la periodista, quien prestaba servicio en El Nuevo País.
“Los censores”, por cierto, eran personal civil y efectivos de los cuerpos policiales venezolanos que aprobaban la publicación de determinadas informaciones, indicó.
En esos días, el diario El Tiempo de Bogotá, publicó en una nota: “El Fiscal General de la Nación, Ramón Escovar Salom, denunció la censura como algo que va en contra de la democracia y le pidió al Gobierno que restituya la libertad de expresión”.
El 27 de noviembre de ese mismo año, el presidente Pérez se enfrentó a una segunda rebelión. Las agresiones, censuras y cierres a medios de comunicación continuaron. Pérez no logró impedir la caída de su gobierno, en medio de la crisis.
Previsiblemente, el 2 de febrero de 1999, Hugo Chávez llegó a la presidencia. “Ganó con casi el ochenta por ciento de los votos, y ocurrió una cosa terrible para mí (…) los medios de comunicación se olvidaron, sencillamente que eran medios de comunicación (…) hubo mucha rendición, ‘rodilla en tierra’ hacia ‘el comandante’. Lamentablemente, eso fue así”, opinó Hernández.
El periodista Andrés Cañizález (2017), en un ensayo titulado Periodismo y Poder en la Revolución Bolivariana (1999-2001), indicó la “sintonía entre Chávez y el periodismo” obedeció a dos hechos puntuales: “Los periodistas que forman parte del ‘proceso’, desde el inicio del gobierno; y la cercanía del presidente con dos medios de comunicación del país: El Nacional y Venevisión”.
Sin embargo, pasado un tiempo, la atmósfera cambió. Al respecto, Tinedo Guía, mencionó que, en ruedas de prensa, cuando al Presidente le molestaba alguna pregunta “sugería que era ordenada por la línea editorial del medio al cual estaba sirviendo el periodista”.
Esa y otras agresiones alertaron a varias organizaciones venezolanas e internacionales, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Comenzaron a tornarse las cosas un poco más complejas (…). Hubo muchas situaciones de violencia. Hubo trabajadores de la prensa que fallecieron, periodistas heridos y perseguidos”, recordó la periodista venezolana Carolina Briceño.
Uno de esos casos, fue el asesinato del reportero gráfico, Jorge Tortoza, del diario 2001, a pocas cuadras del Palacio de Miraflores. Mientras otros seis reporteros gráficos y camarógrafos resultaron heridos en la misma jornada, según informó -en esa época- Reporteros Sin Fronteras.
Entre 2004 y 2011, la arremetida del Poder Ejecutivo se intensificó en contra del ejercicio del periodismo. Cierre de medios de comunicación, así como la compra de otros se sumaron a la nueva estrategia de Estado para establecer una hegemonía comunicacional. “Fue una ‘mortandad’ de medios de comunicación que hubo en Venezuela”, dijo Briceño.
Después de Chávez
El 5 de marzo de 2013, luego de anunciarse la muerte de Chávez, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, confirmó que el vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, asumiría los destinos de los venezolanos.
A juicio de la periodista Maritza Jiménez Reyes, el nuevo mandatario intensificó y modificó las estrategias que aplicó Chávez, “con medidas coercitivas como las restricciones del acceso al papel de imprenta, la regulación de contenidos, la suspensión de licencias a los medios radioeléctricos, el quiebre de empresas y/o su adquisición mediante testaferros”.
Al respecto, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela documentó, que entre 2019 y marzo de 2021, se registraron 481 casos de restricciones y agresiones contra el trabajo periodístico en Venezuela; mientras que, la ONG venezolana Espacio Público anunció que el país acumuló 453 violaciones hasta el 30 de noviembre de 2021, correspondientes a 236 casos, de los cuales 44,44 % tuvieron como víctimas a periodistas.
Entre 2019 y 2020, los casos de mayor impacto fueron las agresiones contra periodistas en la cobertura de actividades encabezadas por el opositor Juan Guaidó.
El Informe de la CIDH publicado en el año 2020, refiere presuntas ejecuciones extrajudiciales contra los periodistas Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Torres durante un operativo de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), en la sede del canal Guacamaya TV en Cabimas, estado Zulia.
Diálogo y negociación: Alex Saab
En 2021, por quinta vez, el gobierno y la oposición venezolana establecieron un proceso de diálogo y negociación, en la Ciudad de México, con el objetivo de solventar la crisis estructural que vive el país sudamericano.
No obstante, el supuesto “secuestro” del embajador plenipotenciario venezolano, Alex Saab, por autoridades norteamericanas, según denunció el jefe de la delegación venezolana en el proceso de diálogo, Jorge Rodríguez, el 16 de octubre de 2021, hizo que el diálogo no procediera.
Ante ese escenario, la internacionalista Luisa Kislinger, advirtió que “tenían que pasar muchas cosas más para afirmar que estábamos en un proceso de reconciliación nacional”.
En la actualidad, el país sudamericano y sus autoridades enfrentan una investigación formal por parte de la Corte Penal Internacional (CPI), para indagar la veracidad de los supuestos crímenes de lesa humanidad registrados en Venezuela desde el año 2017, según anunció el fiscal británico del organismo, Karim Khan.