Tres preguntas a… general de división retirado Fernando Ochoa, ex ministro de la Defensa

Tres preguntas a...

1)En esta oportunidad Maduro ascendió a 174 oficiales a los grados de general de brigada, general de división y sus equivalentes en la Armada. Contrasta esta cifra con la tendencia restrictiva que se veía en años anteriores. ¿Qué lectura da a este hecho?

En realidad, este hecho no es nuevo. Todos sabemos que desde el mismo inicio del gobierno de Hugo Chávez, el número de oficiales ascendidos al grado de general, en sus diferentes niveles fue exagerado y progresivamente incrementado en comparación con los años previos a su llegada al poder y con las necesidades reales, derivadas del número de generales requeridos según la organización de cada Fuerza. Inclusive, fue creado el grado de Mayor General y activado el de General en Jefe.

2)¿Por qué Maduro ratifica a Padrino López y remueve a Ceballos Ichaso? ¿Coletazos de Apure?

A pesar de que la designación del ministro de la Defensa es una potestad constitucional del presidente de la República, extraña que sea considerado siempre el mismo oficial para ocupar ese cargo. Eso, sin duda alguna, tiene que generar inconformidad en el resto del cuerpo de generales de la Fuerza Armada. Si, por el contrario, el ministro fuese un civil, esa interrogante no tendría razón de ser. Pero, mientras el ministro siga siendo un miembro activo de la Fuerza Armada, no cabe duda que, por razones de aspiración y competencia, el resto del generalato se siente con justificada aspiración a ostentar ese cargo. Es posible también que el reemplazo del almirante Ceballos esté relacionado con los sucesos de Apure.

3)Desde que llegó al poder, Maduro tuvo en el Ceofanb a un oficial de fuerza distinta al que ocupaba el ministerio de la Defensa. ¿Por qué ahora concentra todo ese poder en el Ejército?

Creo que ese hecho ha ocurrido, equivocadamente, por razones de distribución de poder y de, precisamente, satisfacer aspiraciones de quienes no son designados para el cargo ministerial. Pienso que siempre ha sido lo conveniente, desde el punto de vista doctrinario y operacional, designar a un general del Ejército para el cargo de comandante del CEOFANB.